Llega septiembre, volvemos a la rutina y toca cuadrar agendas, horarios laborales y familiares, con el propósito de iniciar el curso con buen pie. En este contexto uno de los problemas habituales con el que se encuentran las familias con hijos, sobre todo, a partir de secundaria, es la cesión de autonomía.
Según recoge el Informe de InfoJobs sobre Conciliación, un tercio de la población activa española asegura que le resulta difícil conciliar la vida familiar y laboral. “Muchos jóvenes -apunta Laura Gijón, Sales Director de Watchman Door- empiezan a adquirir nuevas responsabilidades como entrar y salir de casa sin la supervisión parental y esto puede conllevar algunas situaciones complicadas”.
Dentro de su especialidad, el control de accesos, Watchman Door señala algunas de estas complicaciones: “Hablamos de pérdida de llaves, por un lado, y por otro, de lo difícil que resulta para algunas familias poder controlar quién y cuándo entra y sale de casa”. “Un sistema de cerraduras inteligente -añade- aporta tranquilidad gracias al control remoto de las puertas”. Y, ¿esto cómo se consigue? Gracias a las cerraduras inteligentes con las que se eliminan las llaves físicas y, además, el usuario tiene un control total a través de la App de Watchman Door.
“El usuario decide los permisos que otorga para acceder”, explica Laura Gijón. Es decir que los padres pueden decidir si sus hijos abrirán la puerta al llegar a casa desde sus propios móviles o, por el contrario, serán los padres mismos quienes les abran de manera remota.
Estas cerraduras para las que no se necesitan llaves son dispositivos gestionados mediante Bluetooth y permiten interactuar con ellos a través de la App de Watchman Door instalada en cualquier dispositivo móvil. A través de esta App, disponible tanto para Android como IOS, el usuario controla los productos instalados, tiene acceso a las estadísticas de apertura y al estado de la batería del producto. Los accesos pueden ser configurados por franjas horarias y/o diarias.