El verano se acerca y, tras meses de pandemia, se prevé un incremento notable del turismo, que ya ha empezado a percibirse en los últimos puentes en España. Sin embargo, estas «escapaditas» para desconectar del estrés diario van acompañadas del miedo a ser víctimas de robos u okupaciones. Una problemática que, aunque quedó en un segundo plano durante los momentos críticos del coronavirus, adquiere una tendencia al alza en el período estival.
El aumento del fenómeno okupa en los meses centrales del año lo confirman los datos del Ministerio del Interior. Según las estadísticas gubernamentales, las okupaciones de domicilios escalaron hasta un 18% en todo el territorio nacional durante el verano de 2021, lo que resalta la amenaza que suponen y la necesidad de implementar medidas de seguridad para evitar ser víctimas de este tipo delictivo.
Sin embargo, el desarrollo tecnológico ha acercado soluciones para pertrechar nuestros hogares ante okupas y ladrones. La empresa española Watchman Door, referencia en el control de accesos a activos inmobiliarios Real Estate, ha desarrollado diferentes mecanismos tecnológicos que garantizan la seguridad de la vivienda. Desde su aplicación móvil se pueden crear diferentes accesos con tan solo un clic o tomar decisiones ante situaciones de emergencia de manera más rápida y eficaz, entre otras cosas.
Las innovaciones para proteger los inmuebles van desde dispositivos para controlar de forma remota los accesos a cualquier activo de propiedad hasta modelos orientados a sofocar la okupación. En este último caso destaca el desarrollo de una cerradura motorizada de alta seguridad que, con una batería de dos años de autonomía, permite detectar y alertar por el dispositivo móvil en caso de detectar golpes o vibraciones.
Una de las herramientas más novedosas para incrementar la seguridad de las viviendas es el wBolt, el primer cerrojo inteligente que puede integrarse con empresas de alarmas conectadas a la CRA (Central Receptora de Alarmas) aumentando así el grado de seguridad. Esta solución tecnológica permite al usuario controlar desde su móvil quién y en qué momento van a acceder a su domicilio y da al propietario la capacidad de conocer cualquier intento de intrusión que se pueda producir lanzando una alerta en el teléfono móvil.
De esta manera, la tecnología relacionada con la seguridad da el salto al ámbito del hogar y extiende su influencia más allá del sector empresarial, donde compañías como Watchman Door ya habían impulsado herramientas para, entre otras cosas, controlar el acceso a zonas comunes, la apertura de máquinas o incluso el cierre de pistas de pádel y otras instalaciones deportivas, ahora habituales en las urbanizaciones.
El aumento de la okupación
La okupación se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de la población cuando sale de vacaciones. Y los datos oficiales recopilados por el Ministerio de Interior en su último informe reflejan los motivos que impulsan el temor a abandonar el domicilio en épocas vacacionales.
España sufre un aumento continuado de las denuncias por okupación desde 2017, pero fue en el último año en el que se experimentó un claro repunte al alcanzar las 13.389 denuncias en los nueve primeros meses, lo que supone un 20% de incremento con respecto a 2020. Si nos remontamos a 5 años antes, el crecimiento asciende hasta el 40%.
Estas cifras preocupan especialmente en Cataluña, Andalucía y Madrid, principales comunidades afectadas por el fenómeno y todas ellas con aumento de casos en el último año. Dentro de Cataluña, la región más afectada por este tipo de delitos, Barcelona es la principal zona de riesgo al sumar 4.229 denuncias en tan solo nueve meses. Los datos del ministerio reflejan que el 74% de las denuncias (5.689 ocupaciones) que se dieron en 2021 se concentraron en Cataluña, situándola así como la zona con más okupación de todo el territorio nacional al aglutinar el 42% del total del país.